martes, 31 de agosto de 2010

UNA VICTIMA DEL TERRORISMO DE ARGENTINA HACE LA PREGUNTA DEL MILLON

"¿Por qué para nosotros no hay reconocimiento?"

El testimonio de Carlos, hijo del sargento primero Víctor Sanabria, asesinado en el cuartel...



"Cuando mataron a mi papá yo tenía 7 años, mi hermana 11 meses y mi mamá 29 años.

Vivíamos en el barrio militar, frente al Regimiento. Recuerdo los disparos, las detonaciones, el humo, los gritos de mi mamá y su llanto cuando le trajeron la noticia.

No hubo ayuda económica para mi familia ni por parte del Ejército ni por la del estado nacional.

¿Por qué para los familiares de desaparecidos sí y para nosotros -como víctimas igual que ellos, cada uno tendrá su derecho- nunca hubo reconocimiento económico?

Sí lo hubo en lo moral, mi provincia reconoce a sus muertos y todos los 5 de octubre se hace un desfile en conmemoración en el que toda la gobernación y el pueblo participan.

"Muchas veces, cuando hablo de estas cosas, me han dicho que quiero justificar lo que hicieron los militares después, o me han acusado de torturador, de dictador, o que justifico la dictadura, y no es así.

Yo recuerdo la memoria de mi padre, que era peronista, como mi abuelo y mis tíos, y de sus compañeros. Del 76 en adelante es otra historia.

Estoy de acuerdo en que se haya juzgado a los militares que reprimieron ilegalmente, pero creo que deberían ser juzgados también los que mataron a mi padre y en cambio caminan por la calle.

"También me han preguntado muchas veces si me sentaría a hablar con un hijo de desaparecidos o con un ex guerrillero.

Sí, claro que sí, es bueno tratar de entender a cada uno, pero hay que hablar sin odio ni revanchismo, y sin querer justificar lo que se hizo.

Esto se soluciona hablando y reconociendo los errores del pasado.

Yo hoy pienso que cada vez hay más injusticia porque falta la verdad histórica, y no estoy a favor de los militares, pese a que mi papá fue militar, ni de la forma en que pararon la guerra, pero hoy hay una verdad parcializada."



A continuación, audio entrevista al periodista Ceferino Reato

http://audioblogs.cienradios.com.ar/chiche/archives/2010/08/ceferino_reato_me_molesta_la_manipulacion_de_los_70.html

martes, 24 de agosto de 2010

ACTO POR SANTUCHO. SANTIAGO DEL ESTERO Y BS AS

Reivindican públicamente al jefe terrorista Santucho; el acto fue organizado por "PRT-Santucho", organización de extrema izquierda que levanta las banderas del PRT-ERP.

¿Faltará poco para que vuelvan a los fusiles y las bombas?

Click en el siguiente enlace para ver el video

http://www.youtube.com/watch?v=SDoP97b4rJU

jueves, 19 de agosto de 2010

GENERAL LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ

Prisión domiciliaria para el General Luciano Benjamín Menéndez

Según confirmaron fuentes de la justicia federal de Córdoba, el juez federal subrogante del juzgado número 3 de la capital provincial, resolvió, a pesar del planteo realizado por la fiscal federal Graciela López de Filoñuk quien se opuso al otorgamiento de la prisión domiciliaria, concederle el beneficio.

Menéndez está detenido en el penal de Bouwer desde el 2 de julio de 2008, pero en determinados momentos cumplía el arresto en casa de un hijo en la ciudad de Tucumán, donde se le estaba sustanciando otro “juicio” en el que fue condenado a prisión perpetua por la justicia del régimen K.

El General está siendo atendido en el Hospital Militar por una neumonía desde la iniciación del “juicio” que se le sigue junto al ex Presidente Jorge Rafael Videla y otros 29 prisioneros políticos por haber combatido el terrorismo apátrida en nuestro país.

sábado, 14 de agosto de 2010

CUANDO EL ERP Y EL EJERCITO ESTUVIERON FRENTE A FRENTE

Sangre en el Monte narra el momento en el que los guerrilleros subieron a la selva tucumana para hacer la revolución.

Por qué estaban destinados a fracasar.

Abril de 1975. Isabel Perón pasa revista a las tropas que participaban en el Operativo Independencia. A su lado, el general Vilas.



En marzo de 1974 entre cuarenta y cincuenta hombres del ERP subieron al monte para iniciar formalmente el entrenamiento en guerrilla rural.

La zona elegida fue la misma que venía explorándose desde fines de la década del sesenta:

al sudoeste de la provincia de Tucumán”.

El periodista Daniel Gutman reconstruye la aventura de los revolucionarios en los cerros tucumanos y los combates que hubo entre estos y el Ejército argentino.

La historia, narrada en Sangre en el Monte y editado por Sudamericana, cuenta con precisión los días que los guerrilleros pasaron en el monte tucumano, la manera de actuar, la estrategia de los militares -amparados bajo el gobierno de Isabel Perón- y el inevitable triunfo de la “Operación Independencia” ante la diferencia de fuerzas.

“Dentro de lo que pasó en la década del ‘70 el monte tucumano tiene su particularidad.

La guerrilla en la Argentina fue urbana en general, pero en Tucumán muy distinto.

Ahí fue el único lugar donde hubo verdaderos enfrentamientos armados entre dos bandos uniformados”, explica Gutman en diálogo con Perfil.com. -

Pero con distinto poder de fuego. Bueno, existe el mito de que la gente del ERP estaba entrenada en Cuba o en otro país comunista para la guerra de guerrillas y cuando investigás un poco te das cuenta de que eran una minoría los que estaban realmente entrenados.

En general se fueron con mas ilusión que otra cosa.

-Cuando vemos las condiciones de trabajo en los ingenios tucumanos, más la desocupación de la provincia (14,2% en 1972, la más alta del país)

¿se puede encontrar ahí la razón del desarrollo de una guerrilla como la del ERP?

Tucumán era una provincia donde prosperó la industria azucarera y el único lugar industrializado con fuentes de trabajo masivas del norte argentino.

Trajo inmigrantes de todo el norte y en la década del ‘60 sufre un derrumbe total.

También hay que tener en cuenta la tradición de combate de los ingenios azucareros.

Roberto Santucho (líder del ERP) decía que no había tanta burocracia sindical y eso era bueno para la guerrilla.

-¿Cuál cree que fue el error del ERP en Tucumán?

Hacen una lectura que es equivocada, del compromiso que iban a tener ahí.

En esa época los EEUU se iban de Vietnam.

Querían emular esa gesta.

Pero en Vietnam había un invasor extranjero.

El ERP decía que las Fuerzas Armadas de la Argentina eran extranjeras.

Soñaban con que los colimbas abandonaran el ejército y se pasaran a la guerrilla, algo erróneo.

-En el libro se cuenta de la charla en Cuba de Fidel con Luis Mattini (enviado del ERP), Castro le dice que no es momento de guerrilla,

¿porqué cree que Santucho decide seguir adelante?

Santucho tenía un pensamiento místico y un convencimiento tan fuerte de que iba a triunfar la revolución que le costaba entender razones.

Lo pensás desde hoy y un grupo de 150 guerrilleros en el monte contra el Ejército argentino y es una diferencia de fuerzas tan grande que suena imposible.

Ellos veían un apoyo popular que al principio existía.

Había una simpatía con los guerrilleros de los pueblos tucumanos.

Pero de ahí al compromiso, bancarse la vida en el monte es distinto.

Sólo le ofrecían un puesto de combate.

-¿Qué particularidad observó en el enfrentamiento entre el Ejército y los guerrilleros en Tucumán?

Es interesante mostrar que cuando llega el Ejército en 1975 a la provincia no sube al monte, sino que se concentra en la gente que simpatizaba con el ERP y esos campesinos son los primeros en sufrir la represión del Ejercito.

Ahí el error de los guerrilleros.

Ellos veían que los norteamericanos entraban a un pueblo vietnamita, mataban indiscriminadamente y eso generaba odio contra el invasor.

Pensaban que iba a pasar lo mismo pero el Ejército instala una cosa de terror tan dura que nadie los enfrenta.

-Esto demuestra que la represión ya había comenzado antes del ‘76.

Lo que pasa en Argentina a partir del golpe de marzo pasó en Tucumán mucho antes.

Podés observar ahí los primeros centros clandestinos, cerca de 10 en 1975.

Fue un ensayo para lo que se iba a poner en marcha.

Ya había oficiales del Ejercito que viajaban a Tucumán a ver como había actuado el Ejército contra la guerrilla.



(*) De la redacción de Perfil

jueves, 12 de agosto de 2010

REDENCIÓN

Hace ya algunos años, cuando todavía los soldados eran soldados, allá por 1973, y durante el sepelio de alguno de los tantos muertos propios en combate contra la subversión terrorista; el entonces Pro-Vicario Castrense, Monseñor Victorio Bonamín, expresó:

“Dios está redimiendo a la Patria a través de la sangre de sus Soldados”.

Transpolando situaciones, pero dentro de la misma guerra prolongada quizá hoy Dios esté redimiendo a la Patria a través del sacrificio de los Presos Políticos, sus Familias y allegados.

Quizá, y sólo quizá -en un intento de evitar el pecado de soberbia- nuestro nuevo sacrificio de hoy, sirva a la Redención de nuestra vapuleada Patria.

No tengo dudas que dentro del plan de Dios, ésta injusta (refiriéndome a la justicia de los hombres) etapa que debemos atravesar, conduce a un objetivo superior.

De ninguna manera se agota en sí misma.

Somos el testimonio viviente, el emblema de la mayor fractura del estado de derecho, en nuestros 200 años de vida.

Indudablemente, “esta modalidad neopunitivista”, que ha impuesto este gobierno, a través del terror generado sobre el poder judicial federal, un derecho penal marginado de todas las garantías constitucionales consagradas, conformó una justicia vindicativa y revolucionaria, totalmente apartada del Derecho.

Por equilibrio natural, ésta caerá por su propio peso.

Lo mismo ocurrirá con la miopía socialmente instalada de los DDHH.

DDHH a los que TODOS debemos propender, pero en su real dimensión.

DDHH de todos y para todos.

Dentro de muy poco tiempo, quizá en un lapso menor del imaginado, esta visión sesgada de la realidad pondrá fin a su dicho, y se ampliará el espectro, pudiendo evaluarse la realidad histórica reciente.

Si la Sociedad hace un aprovechamiento satisfactorio de esta negra etapa actual, intentará cicatrizar sus heridas y avanzar hacia un futuro venturoso.

Si el Señor de la Historia, nos brinda su alivio y fortaleza, superaremos las heridas y el agobio, llegaremos -gracias a su intersección- a ser la Nación identificada con la pasión por la verdad y el compromiso por el Bien Común, al que -sin dudas- aspiran la totalidad de hombres y mujeres de BIEN de nuestra Patria.

Y nosotros podremos enorgullecernos de haber sido un instrumento de esa redención; de haber puesto nuestras acciones, penas y sufrimientos, una vez más, al servicio de nuestra Patria.


Marcos Paz, 11 de julio de 2010
Escrito en cautiverio por el Tcnl. Víctor Gallo



jueves, 5 de agosto de 2010

GENERALES DE LA DEMOCRACIA Y MONTONEROS DE LA DICTADURA K EN OPERACIONES CONJUNTAS

Sí... Argentina da para todo.

La conducción de la fuerza ejército, en sintonía con el montonerismo K, resiste férreamente en su defensa de las instalaciones del Estado Mayor General del Ejército.

A su frente, un puñado de mujeres indefensas intenta mantener una reunión con la Ministro de Defensa y los Jefes de Estado Mayor.

El conflicto se incrementa y los duros conductores se preparan para la batalla final.


Se vive una confrontación interna y los aguerridos generales del Ejército Argentino velan sus armas para resistir el asalto final, aunque para ello haya que violar los derechos humanos de las indefensas mujeres de sus camaradas de armas.

Pero es la guerra... y la montonera Nilda Garré tiene sus exigencias...

Hay que quebrar la voluntad de lucha de ese pelotón calificado de esposas de militares.

Es el trofeo que seguramente tendrán que presentar para recibir alguna estrella, algún ascenso, alguna embajada.

En medio de la confrontación, una de las mujeres encadenadas pide una tregua.


Necesita ir al baño.

Los años no llegan solos y las necesidades fisiológicas se imponen.

Pero los rudos generales no tienen piedad.

Ellos, que entienden de derechos humanos, asumen la premisa de las huestes de Bonafini: al enemigo ni un vaso de agua.

Y aquella pobre mujer, cubierta por sus compañeras de armas, tuvo que hacer sus necesidades en la esquina del local que ocupaban.

Por supuesto que todo esto bajo la atenta mirada de aquellos soldados que cumplían la orden de mantener el contacto con el enemigo.

Muchachos... autoridades que permitieron esto... dan lástima.


De verdad.

Mueven a risa.

Piénselo.

Dan vergüenza ajena. Abran los ojos.

El enemigo no está encadenado en la Planta Baja del Edificio Libertador... está en otro de los pisos del mismo edificio...

PD: Si algún general considera que este escrito es irrespetuoso, espero que tenga las pelotas suficientes para decírmelo en la cara.


Espero ansioso la oportunidad de dialogar con él o con ellos.

Pedro Rafael Mercado
My (R)
Ejército Argentino

lunes, 2 de agosto de 2010

1ro DE AGOSTO DE 1978: ATENTADO FAMILIA LAMBRUSCHINI

Los derechos humanos de Paula, Margot y el custodio quedaron sepultados para siempre entre los escombros.

Ellos fueron algunas de las tanta víctimas inocentes que produjo el vendaval de ambiciones políticas, sangre y traiciones que arrasó la Argentina en búsqueda del poder político pero despreciando la vida.

En algunos balcones todavía flameaban banderas con la euforia del triunfo del mundial de fútbol, apenas un mes antes.

Las bandas terrorista que agredieron a la Nación estaban derrotadas militarmente por el accionar de las Fuerzas Armadas y de Seguridad; muchos de sus jerarcas habían huido a los países que los apoyaron y los usaron.

El 1ro de Agosto de 1978 a la una y cuarenta, todo era silencio en el Barrio de la Recoleta.
De pronto, los edificios se estremecieron por una explosión que destruyó la mayor parte de dos edificios.
Una célula de la banda de terrorista “Montoneros” había hecho explotar, desde la distancia, una bomba colocada horas antes en un departamento deshabitado, lindante con el de la familia Lambruschini.

Paula Lambruschini de apenas 15 años de edad, la señora Margot O’ Barrio de Vila de 82 años y un custodio murieron en el acto, además 10 vecinos que descansaban en otros departamentos, resultaron heridos.

Los derechos humanos de Paula, Margot y el custodio quedaron sepultados para siempre entre los escombros.
Ellos fueron algunas de las tanta víctimas inocentes que produjo el vendaval de ambiciones políticas, sangre y traiciones que arrasó la Argentina en búsqueda del poder político pero despreciando la vida.

Para los políticos un “Agresor es aquel que franquea armado la frontera del otro”.
Aquí se franquearon las fronteras de la Nación, de la sociedad y de las familias.

Ni Paula ni Margot tienen un monolito ni un aula lleva sus nombres.


Francisco Benard

domingo, 1 de agosto de 2010

LOS CRIMENES COMETIDOS EN NOMBRE DE LA LEY

Estos, hombres y mujeres, personifican lo que aparentó ser justicia y es una farsa criminal.

Estos actuaron de jueces, fiscales, secretarios y funcionarios durante el kirchnerato.

Son éstos los que en adelante se sentarán en el banquillo de los acusados.

Serán juzgados por jueces que saben realmente la responsabilidad que es ser juez y que la Ley argentina, en su norma y espíritu, no se subordina ni doblega ante leyes supranacionales y mucho menos pudo haber sido utilizada como arma de venganza política e ideológica.

El alma de la ley, la conocían bien los acusados, conocían bien los tribunales, sin embargo la falsearon y torcieron los procedimientos pervirtiendo la justicia en la Argentina, siendo, estas argucias, de por si un gran delito:

La violación sistemática de las garantías constitucionales y alterar el legítimo curso de la justicia.

Estos personajes, comparten la responsabilidad de los crímenes "legalizados", junto con los responsables políticos de llevarlos adelante en contra de una parte de la población:

Los militares- con la finalidad más oscura de venganza, imponer temor a opositores, captación de simpatías electorales para consolidar un modelo represivo judicial y de dominación.

Son, posiblemente, más culpables que algunos de los dirigentes, pues concientemente, a sabiendas y con alta preparación jurídica, apoyaron y fueron "armas" del régimen.

Debiendo, por el contrario, repudiar la violación sistemática de la Ley, por ser una injusticia.

Deben recibir la justicia que ellos negaron a otros.

Cada sentencia de ellos, será una prueba en si misma.

Cada uno y todos los judiciables de hoy, integraron un sistema llamado Estado Argentino, con leyes y autoridades vigentes hace treinta años y más.

Es decir que servían a su país y al Estado, que se defendía de los ataques guerrilleros que pretendían tomar el poder por las armas.

Es, por tanto, el de hoy, un plan sistemático, organizado para condenar a aquel Estado, siendo sus chivos expiatorios las personas y no las instituciones del país que ordenaron "aniquilar" al enemigo.

A sabiendas y con pleno dominio de las herramientas políticas y judiciales, violentaron la Constitución Argentina y las garantías que en ella se conculcaron, para llevar a cabo una venganza.

¿Quien, más que un juez, sabe de prescripción, de juez natural, de irretroactividad de la ley, de cosa juzgada, de indulto, de comisiones especiales, de ley más benigna, de actos de guerra, de terrorismo, etc.?

Es por ello que debieron declinar y no lo hicieron.

Fueron y son funcionales a esta venganza.

Son los engranajes necesarios de la maquinaria estatal del régimen, para montar la farsa y escarnio, que envía a la cárcel a los héroes de la defensa nacional, cuando la patria estaba en peligro y amenazada.

Cada uno de los militares actuó creyendo en el bien de la patria y dictaron y acataron órdenes militares en tiempo de guerra.

No se trataba de abogados, se trataba de guerra y militares. La guerra tiene sus propias reglas,

¿O se juzgó Hiroshima?

El no haberse opuesto, hace responsables a los jueces prevaricadores por complicidad y ser mano ejecutora de un plan sistemático-basta con ver los argumentos calcados en los procesos y la coordinación de fiscales y abogados-para poner en prisión a militares.

Que haya condenas es la finalidad.

El Consejo de la Magistratura es el fusil que dispara contra los jueces que alzan la voz y se niegan a prevaricar.

Estos si son doctores en leyes, no son guerreros, conocen la ley y los manejos tribunalicios, saben claramente lo que están haciendo.

Grave crimen contra la humanidad es utilizar el poder judicial para privar de la libertad a hombres que son una parte de la población y que tienen en común haber vestido un uniforme.

Sin dudar en violar los principios legales constitutivos se está consumando un crimen y una ironía judicial.

En defensa de derechos humanos, se violan derechos humanos.

Ya circulan listas de jueces y funcionarios, con descripción de los actos intencionadamente y a sabiendas que llevaron y están llevando a cabo, para ser una máquina de condenar a chivos expiatorios, siendo que en realidad se está condenando al otro Estado, al que lo precede históricamente y a las instituciones armadas del mismo, como si hubieran sido ajenos todos los demás ciudadanos que sufrieron la violencia terrorista y los que la llevaron adelante contra la Nación Argentina.

¿Es que empezaremos de nuevo?

Creo que si, es una obligación, un deber.

Juicio a los Jueces será el futuro cercano.

Alcaide (R) Nelson D. Cremades